top of page
Search

¿Por qué me apagué?


Creo que todos en algún momento llegamos al punto de no encontrar llenura en nada, lo que amamos hacer se vuelve tan repetitivo, aburrido, habitual... Tanto así que perdemos el foco de lo que alguna vez fue nuestra motivación para empezar y nos apagamos, dejamos de luchar por ello y no seguimos intentando. Se vuelve peligroso cuando ignoramos el hecho de que algo anda mal y simplemente continuamos haciendo eso que amábamos pero sin ganas, sólo por deber, o por miedo a que las cosas cambien, aunque ya estén cambiando. Cuando pasamos por alto nuestro estado emocional y seguimos la vida como si nada pasara, empezamos a descuidar nuestra alma y a darnos un amor propio tan vacío que sólo alcanza para unas horas, hasta que llega cualquier situación (problema, recuerdo, rencor...) y nos derriba, por más pequeña que sea.

Por eso a veces es bueno hacer una pausa...

... y cuestionar profundamente qué es lo que pasa dentro de nosotros mismos, hacernos preguntas como: ¿Por qué me apagué? ¿Cuando perdí las ganas? ¿Qué me hizo llegar a este punto? ¿Por qué no estoy sintiendo felicidad? Y lo más importante, ser sinceros a la hora de contestarnos esas preguntas. Detenernos, mirar y decidir si debemos seguir o si es mejor tomar un poco de tiempo para nosotros mismos. Sería bueno también olvidarse un rato de todas esas falsas pantallas que son las redes sociales, en donde nadie sabe cómo estámos verdaderamente, muchas veces son bastante útiles, pero otras veces son destructivas. Querer un tiempo a solas no es algo egoísta, al contrario, al aprender a amarnos a nosotros primero, nos preparamos para saber cómo entregar amor a los demás; muchas veces no sabemos amar a alguien porque ni siquiera amamos quienes somos, por esto es importante hacerlo. Y por supuesto no podemos olvidar que somos creación de Dios. El no cuidar nuestra salud emocional y espiritual, no es algo muy agradable para nuestro creador. Él sólo quiere que ofrezcamos amor a nosotros mismos así como Él nos ama de manera inexplicable e inigualable. Tenemos que desmostrar que estamos agradecidos con Él al cuidar la obra de sus manos, nuestra alma. Así que pongamos en práctica esto; tomémonos un tiempo de paz, busquemos un espacio solo, tranquilo, en donde podamos pensar y buscar la forma de darnos ese cuidado que tanto nos debemos. Aprendamos a cuidar, valorar, respetar, amar y perdonar nuestro propio ser. Luego regresamos a amar todo aquello que hacemos tan bien.


<<Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! >> Salmo139:13‭-‬14



 
 
 

Comments


Commenting on this post isn't available anymore. Contact the site owner for more info.
Post: Blog2_Post
bottom of page